Sobrevivencia en el corredor seco Comunidad de Las Minas, B.V.

Uno no dimensiona lo que es un corredor seco hasta que conoce las comunidades y un factor característico de esto es la aridez, un ambiente que se respira lo seco; donde quiere que uno apunte la mirada topa con vegetación en un estado descolorido, donde resalta el color cafés de los árboles, el marrón del suelo, basta con centrar en la mirada hacia los cerros donde en su mayoría los árboles defolian entonces pareciera que están en un estado de hibernación, a la espera de las primeras gotas de agua que se espera que no sea muy tarde…  pero entonces que ocurre en el “corredor seco."

Las comunidades que se encuentran en esta “región han experimentado una severa sequía que ha arruinado su agricultura. Entre el 50 y 80 por ciento de su comida anual, frijoles y maíz, fue destruido. Mucha gente cupla el cambio climático global para interrumpir el fenómeno anual "El Niño" que generalmente les trae lluvia. Ahora, esta región es en un estado de emergencia porque allí hay mayoría y los casos peores de desnutrición infantil aguda y crónica. Esta crisis sanitaria y alimentaria empezó en 2008 y se intensificó hasta el 2011 cuando muchas organizaciones intervinieron con el gobierno para ayuda”. (Klinc, 2013)

Se observa la entrada de la comunidad la cual está cambiando de tonalidad, gracias a la temporada seca que se acerca / Kevin Pérez

 

“La comunidad de Las Minas se localiza en el municipio de San Miguel Chicaj Departamento de Baja Verapaz, se caracteriza por sus condiciones cálidas esto hace que su suministro de agua sea escaso en la temporada de verano ya que las condiciones del corredor seco arremeten el suministro “agua”.

 

La carretera que conduce hacia la comunidad se puede ver un paisaje totalmente desértico donde las montañas contienen solamente rocas, piedras y uno que otro espinero.

En un corredor seco la limitación es el agua, es un elemento preciado, una familia despierta como solventar su necesidad de agua del día y es una rutina priorizada cada vez que se asoma el sol, acompañada con el cantar de las aves, para ello los representantes comunitarios ha llevado a mejorar la distribución del agua, los vecinos se han organizados en 3 sectores, los cuales tiene como objetivo llegar a 252 viviendas.

 

Cada sector se abastece de una fuente en específico con una directiva por sector para poder dividirse el trabajo de limpieza y arreglos varios, sin embargo, el servicio del agua entubada no llega a algunas viviendas, e incluso para la temporada de verano el agua deja de llegar esto obliga a los vecinos del lugar a buscar métodos para poder contrarrestar los escases.

En las veredas se puede observar como la sequía afecta el entorno y hay que tener mucha determinación para subir esos pequeños caminos, en donde los perros ya no ladran por el calor, solo se puede escuchar a lo lejos su jadeo.

Al entrar por la comunidad se puede observar como el rio que cruza por la comunidad está totalmente seco y lo único que lo llenan son las piedras.

La búsqueda de agua ha llevado a los habitantes del lugar a buscar nuevas formas y estrategias para abastecerse en la temporada seca.

También otras opciones para acceder al agua hacen que los vecinos traten de contemplar la opción de los pozos a orillas de las quebradas, situación que ha ayudado a encontrar agua, agua que utilizan en sus diferentes actividades, ejemplo el darles de tener agua a los animales o el hecho de lavar ropa. Se considera que la necesidad de buscar el vital líquido ha ido incrementando año con año.

La estrategia de abrir pequeñas pozas dentro de lo que alguna vez fue el rio se puede notar en diferentes puntos.

Para resguardar el agua otros vecinos han optado de crear mini pozos dentro de la quebrada, dejando en evidencia su preparación para los días más secos. Mientras que los animales tratan de rescatar lo poco que hay en el suelo aún.

¡¡¡A buscar AGUA!!!

“El lugar es variable por lo que aquí se encuentra agua a unos 16 metros” manifiesta don Eliseo Guzmán García.

por la falta de agua las personas tienen que resolver su día a día de la forma más conveniente para ellos, lo que lleva a algunos a comprar agua para beber o incluso a viajar para poder realizar sus servicios básicos.

“No hay agua y no les alcanza a la pobre gente, hay días que se amontonan a esperar a que se junte el agua, entonces les cuenta por el agua” manifiesta don Eliseo Guzmán con sus dos mozos trabajando un pequeño pozo para poder darles de beber a sus animales.

 mientras trabaja se puede escuchar al fondo del pozo la cuba y la almágana golpeando las piedras que suenan como si dos hierros chocaran entre sí, lo que indica su dureza.  

Don Eliseo Guzmán es un vecino de la comunidad, recuerda que este problema de acceder al agua ha sido gradual, principalmente en los últimos años, la lluvia se espera hasta con fiesta y agradecimiento, pero mientras tanto se trata de resolver el día a día en los meses más críticos (febrero-mayo), la misma necesidad lo ha llevado a perforar un pozo con la esperanza de apaciguar la necesidad y apoyar a la familia de la tarea que implica.   Por eso cuando hablamos con él se escuchaba en el fondo el martillar de un mazo, pala y piocha ante un suelo pedregoso que no quiere ceder.  Esto nos hace pensar en el privilegio de los que no tenemos que pasar por esas labores, y que consideramos como una rutina el poder abrir un chorro y acceder al agua, contrario a lo que tiene que pasar esta comunidad.

 

Comenta que por lo menos en octubre o noviembre que empieza la temporada de lluvia empieza a correr el afluente por la quebrada la que ayuda a abastecerse nuevamente ahí es donde aprovechan los vecinos a llenar sus pozos.

“el que hizo su pozo aprovecha y el que no, no; como va bajando el agua merma”

Los vecinos en la temporada seca han visto como esto pasa con el agua para uso diario en acciones de higiene, sin embargo, la compra o acarreo de agua ha incrementado orillando a la población de Las Minas y Chixolop (comunidad que queda arriba del campo de San Gabriel)

 

“Cuando acá en las minas se seca el agua, donde llegan a lavar la ropa es en San Francisco acá abajo” opina don Juan Hernández.

 

“Una carga/viaje de un tinaco de agua cuesta Q.80.00, que traen de San Gabriel para alguien que quiera agua solo la vienen a dejar” manifiesta don Eliseo Guzmán García

A mudar el agua para poder lavar

 

Doña Felicita Matías y su hija Dina lavando su ropa, utilizando una pequeña poza que se ha hecho en la quebrada para poder recolectar la poca agua que se drena.

En el transcurso de la visita de la comunidad se pudo observar a doña Felicita y a su hija lavando unas prendas para vestir, teniendo en cuenta que cada vez que se llega al lugar acostumbrado para mudar (cambiar el agua que esta empozada por agua nueva) el agua y así usarla.

 

La lucha es constante para poder sobrevivir en el lugar, más sin embargo los vecinos tratan de buscar la mejor manera para sobrevivir. 

Al acceder a la comunidad es llamativo observar e imaginar que donde en su momento pudo ser un río caudaloso, ahora ya solo queda una quebrada pedregosa, misma que se utiliza por la familia para hacer pequeñas pozas y se utiliza para lavar, al acercarnos se puede tener un paisaje de esfuerzo, cansancio, sonrisas, murmullos de mujeres que están alrededor de dicha poza y donde han improvisado lavabos para restregar un bulto re ropa, que se asume que ha sido su jornada desde muy temprano.  Esta opción de pozas es eventual debido a que también se llega a secar, quedando “una” que se utiliza para consumo, por lo que es muy común de mañana observar más de alguien en la comunidad esperando y recolectando agua para su consumo en el lugar.

 

La forma que han encontrado los vecinos para solucionar el abastecimiento de agua es la organización. 

“Los vecinos se han organizado para poder exigir al gobierno municipal acciones que puedan mitigar el tema de bastecimiento local, más sin embargo el gobierno municipal se encuentra dividido entre la parte alta y la parte baja por el tema de gobernanza, por lo que ha dejado pocas acciones al tema”